Escribir sobre cualquier cosa
Alguien como yo podría escribir sobre cualquier cosa. Me refiero a los lugares y sentimientos en común. De gatos, por ejemplo. De los gatos de la casa del final de la calle o de los de la casa abandonada que está cerca de donde vivió mi padre cuando era niño. ¿Quién me iba a decir que terminaría viviendo tan cerca de donde él creció? Más aún, su nieto, que se llama igual, y tiene su misma barbilla partida, al igual que yo, también pasará su infancia en el mismo lugar. Mi padre se iba andando hasta la calle Pavaneras, donde estaba la Escuela de Maestría Industrial, para ahorrarse los dos reales que le costaba el tranvía. Un buen trecho. El mismo trecho que hace a diario una mujer de edad madura que se viste con colores llamativos, con una sofisticación de impacto, y que tiene a toda la población atenta. Hasta se habla de ella en los grupos de Facebook de la zona. Todos nos preguntamos quién será. Yo me la he cruzado de cerca y es divina. Puedo escribir sobre cualquier cosa con tal de es...