Bautismo

Hoy ha recibido el bautismo mi segundo hijo. Ahora ambos pertenecen a la Iglesia Cristiana. 

Ha sido una ceremonia íntima, y el sacerdote ha sido de lo más cercano con todos nosotros y muy afectuoso con mi hijo. 

Es un señor mayor, le calculo ya pasada la edad de jubilación. Una vez finalizada la ceremonia, nos ha confesado que al levantarse se ha cuestionado si sería capaz de afrontar las tareas del día, a saber: oficiar dos misas, visitar a tres enfermos y, por último, el bautizo. Le ha pedido al Señor que le diera fuerzas y Este lo ha acompañado. 

Esta confesión del párroco me ha hecho recordar a cuando era niño y después joven y quería ser mayor de lo que era en realidad. Cuando no sabía que los años pesan como bloques de mármol a la espalda. 

Una vez finalizada la ceremonia, me he acercado a él y le he pedido consejo bibliográfico para acometer un estudio sistematizado de la Biblia.

Hemos quedado en hablar por guásap.

Jesús de la Palma 

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