Altas capacidades

Como padre, sé el inconmensurable amor que se siente hacia los hijos, pero esto no impide  que tome conciencia de que la realidad vaya casi siempre en otra dirección que los sentimientos. Para el padre, sus hijos son los más guapos e inteligentes de entre todos, pero eso no quiere decir que en realidad lo sean. 

Según el psicopatólogo José María Álvarez (“La invención de las enfermedades mentales”): «El axioma de la certeza solo se observa, en nuestra opinión, en la paranoia y en la melancolía». Esto es que lo que diferencia al loco del cuerdo es la certeza. Un loco nunca duda. 

C. es docente y experimenta en primera persona el afán de muchos padres por que reconozcan a sus hijos como de “altas capacidades” cuando en realidad no las tienen; son niños inteligentes, sin más, como tantos otros. Esta misma mañana lo comentábamos en el desayuno. Yo le decía que a todos esos padres habría que mostrarles un vídeo de Carlos Blanco, con tan solo trece años (YouTube), donde explica con una solvencia abrumadora el “cogito ergo sum” y el “argumento ontológico”.

Jesús de la Palma 

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