Opinión

Cincuenta minutos de cardio y seis series de hombros y abdominales. Durante el cardio, una clase de teología (YouTube): “Verdades bíblicas sobre profetas y profecía”. Anoto bibliografía. Más tarde, cincuenta páginas de Platón: “Alcibiades”. ¿Los ricos, por el simple hecho de serlo, tienen derecho a opinar sobre cualquier cuestión; es válida la opinión de un rico por el mero hecho de serlo? Una pregunta tan pertinente hoy como hace dos mil quinientos años.

Jesús de la Palma 

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