La vida es un lazo

Pienso en las recientes declaraciones del profesor Santiago Niño Becerra (La 2, TVE), donde nos dice que las grandes corporaciones como Amazon, Apple, Facebook, etc., ostentan el poder absoluto, a la vez que se cuestiona la validez del voto; augura, además, una próxima legalización de la marihuna para aplacar el ánimo de la ciudadanía y hace alusión a la idea de que ya no es tan importante el tener como el usar, con lo cual los bienes se acumulan cada vez en menos manos y la voz del ciudadano apenas cuenta. Jesús de la Palma

En 1984, la distopía de G. Orwell, tres son las consignas del Partido:  "La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza". Hoy, lamentablemente, se ha cumplido su profecía; el escenario distópico que vaticinaba está más vigente que nunca. El único medio que tiene la ciudadanía de hacerse oír es la protesta, pero se ha extendido la idea de que la situación de pobreza hay que sobrellevarla en silencio, con resignación, casi con vergüenza. "¡Solo protestan los negacionistas!, no entréis en su juego, no caigáis en la trampa; esto es una cuestión de vida o muerte, dejad a los profesionales que decidan por vosotros, no habléis, no miréis; no escuchéis nada más que a las autoridades", nos bombardean por aquí y por allá: en radios, periódicos, redes sociales y televisiones. Los políticos vociferan y gestigulan vehementemente entre ellos, se increpan: lo hacen entre iguales. Sin embargo, al dirigirse al ciudadano que no encuentra salida, que se ...

En un texto manuscrito, María Zambrano se refiere a la Harpía que se sitúa detrás de Antígona como "una araña oscura, sin color, que llega a escena deslizándose, en silencio, a la forma de la serpiente, nunca enteramente de frente". ¿Quién no conoce a personas así? Seres grises, impostados, que jamás pierden la compostura. Jesús de la Palma

El problema con los políticos y altos cargos que se han vacunado de forma indebida no es el perjuicio físico, tangible, que percibe la sociedad, puesto que los privilegiados son pocos y la muchedumbre inabarcable; el problema es que quienes han "abandonado el barco" son unos pocos privilegiados que tienen voz entre la multitud, y con ese gesto demuestran que son capaces de cualquier cosa, lo que no hace sino que demostrar que estamos en manos de gente sin escrúpulos. Jesús de la Palma

En el estudio preliminar de "La tumba de Antígona (María Zambrano)", Virginia Trueba Mira hace referencia al "terrible escenario en que se desarrolla la historia europea de aquel tiempo", con el nazismo como actor principal. "Nadie puede devolver a esos cuerpos la dignidad, ya no de los vivos, sino de los muertos", sentencia. Es pertinente, y nesesario, entiendo, pues, establecer analogías con el panorama actual. En la era del consumismo, del exhibicionismo, del delacionismo ilustrado y de la posverdad; en un marco paroxístico de infantilización colectiva, conjugado con la pobreza extrema y, en el mejor de los casos, con la falta de oportunidades, cabe preguntarse: ¿quién devolverá la dignidad a los vivos? Y qué decir de los muertos.  Jesús de la Palma

"Las calamidades públicas son la expectativa y la esperanza de una multitud de particulares. Unos quieren enfermedades, otros mortandad, otros guerra, otros hambre; he visto hombres horribles llorar de dolor ante las probabilidades de un año fértil, y el vasto y funesto incendio de Londres (ocurrido en el año 1666), que costó la vida o los bienes a tantos desgraciados, hizo quizá la fortuna de más de diez mil personas".

"No tratamos sino de exteriorizarnos y existir fuera de nosotros".

El virus ataca por igual a ricos y a pobres, pero las medidas que se toman para frenarlo solo favorecen a los ricos; por lo tanto, esto es, como en todo tiempo pasado, una purga contra los pobres, y al que alza la voz, se le tacha de negacionista: la marca, la mácula, el estigma; la estrella de David cosida en la pechera. Jesús de la Palma

"Las calamidades públicas son la expectativa y la esperanza de una multitud de particulares. Unos quieren enfermedades, otros mortandad, otros guerra, otros hambre; he visto hombres horribles llorar de dolor ante las probabilidades de un año fértil, y el vasto y funesto incendio de Londres (ocurrido en el año 1666), que costó la vida o los bienes a tantos desgraciados, hizo quizá la fortuna de más de diez mil personas".

Según T. Hobbes (Leviatán I, pág. 169), "una persona es aquel cuyas palabras o acciones son consideradas o como suyas propias, o como representando las palabras y acciones de otro hombre, o de alguna otra cosa a la cual son atribuidas, ya sea por verdad o por ficción"; catalogando a los primeros como "personas naturales" y a los segundos como "personas imaginarias o artificiales"; ante lo que cabe preguntarse cuántas hay de las primeras y cuántas de las segundas, antes de emitir una opinión sobre la deriva de los acontecimientos actuales. Jesús de la Palma

"No es, pues, por el envilecimiento de pueblos sometidos por lo que hay que juzgar las disposiciones naturales del hombre a favor o en contra de la servidumbre, sino por los prodigios que todos los pueblos libres han hecho para garantizarse de la opresión".

"A la sevidumbre misérrima llaman paz".

"Todos corrieron al encuentro de sus cadenas creyendo asegurar su libertad. (...) Tal fue, o debió ser, el origen de la sociedad y de las leyes, que dieron nuevos obstáculos al débil y nuevas fuerzas al rico".

"Es necesario que el fraude, el lujo y la vanidad subsistan, si queremos que retornen los dulces frutos... El vicio es tan necesario en un estado floreciente como el hambre es necesaria para obligarnos a comer. Es imposible que la virtud sola haga nunca a una nación célebre y gloriosa. Para hacer revivir el feliz siglo de oro, es imperiosamente necesario que la honestidad recobre la bellota que sirvió de alimento a nuestros primeros padres".

Soy, si tuviera que definirme, un hombre, además de con un prurito excesivo de hablar de sí mismo (egotismo), un hombre equivocado, y que, por ende, busca respuestas; además de lo dicho, también me definiría como un reaccionario, un subversivo de la opinión generalizada, en tanto que pienso que todo es susceptible de mejora. No tengo método, quizá una suerte de anarquía meditada; soy, más que nada, yo mismo en lucha consigo mismo. Hay, en fin, una anécdota que resume bien mi carácter: siendo yo chico, mi padre, no recuerdo por qué motivo, dejó un destornillador al fuego hasta que se puso al rojo vivo, y yo, ni corto ni perezoso, allá que fui, con mi índice y mi pulgar. Jesús de la Palma

"Es preciso, por tanto, enunciar proposiciones; es preciso, por tanto, hablar para tener ideas generales; porque tan pronto como la imaginación se detiene, el espíritu no camina más que con la ayuda del discurso".

"El sentido natural y la imaginación no están sujetas al absurdo. La naturaleza misma no puede equivocarse: pero como los hombres abundan en copiosas palabras, pueden hacerse más sabios o más malvados que de ordinario".

En el apéndice de"Si esto es un hombre", donde Primo Levi responde a las preguntas de los lectores, a la pregunta de por qué no hubo rebeliones en masa, responde: "También fuera de los campos de concentración, las luchas raramente son lideradas por el subproletariado. Los harapientos no se rebelan.

Nos hemos convertido en voyeristas profesionales de lo cotidiano, intercambiamos mercancía emocional a diario y usamos los me gusta como moneda de cambio; en la era de la mercantilización todo tiene un precio, también las emociones. Se podría abjurar de todo ello, quizá, irremisiblemente, pero quien más, quien menos, pica el anzuelo; es difícil dejar de existir, por esto, todos, en mayor o menor medida, estamos en las redes, ya sea generando contenido o consumiéndolo. Puede que los voyeristas puros, los que observan pero no "se exponen", piensen que ocupan un lugar de privilegio en la cadena de engranaje, sin embargo, se engañan, pues trafican igualmente con sus emociones, ya sea juzgando, deleitándose o, simplemente, perdiendo el tiempo en un ejercicio de inercia mientras sus vidas se consumen en el vacío. Jesús de la Palma

Paramos en el Mirador de la Cumbre a contemplar las vistas, ella me fotografía, yo la fotografío, nos fotografiamos; nos besamos, nos abrazamos y nos decimos lo felices que somos en este instante. Todo es mágico; el entorno, la luz, nuestras miradas cruzadas. Dispuestos a retomar el camino, compruebo que se ha pinchado la rueda trasera derecha. Tomamos el incidente con naturalidad, llamamos a la grúa, nos atienden rápido, en cuarenta minutos estará aquí, compruebo que tenemos la rueda de repuesto, y sí, efectivamente, está en su sitio. Entramos en el coche para esperar, el cielo se nubla, comienza a gotear; el ambiente se torna más romántico si cabe. Contemplamos la vista y guardamos silencio, un silencio cómodo, apacible; pongo música, "You are my starship", de los Isley Brothers, y dejamos correr los minutos de nuevo en silencio, entregados a los brazos del destino, mecidos por la mano del amor. Jesús de la Palma

En "Si esto es un hombre", uno de los relatos más estremededores sobre Auschwitz, Primo Levi, tras relatar el ahorcamiento público de un prisionero judío que mantenía relaciones con los insurrectos, sentencia: "Me gustaría poder contar que entre nosotros, rebaño abyecto, se hubiese levantado una voz, un murmullo, un signo de asentimiento. Pero no sucedió nada. Hemos continuado en pie, encorvados y grises, con la cabeza inclinada, y no nos hemos descubierto la cabeza más que cuando el alemán nos lo ha ordenado".

En cierta ocasion hizo llamar Darío a unos griegos, sus vasallos, que cerca de sí tenía, y habiendo comparecido luego, les hace esta pregunta: cuánto dinero querian por comerse a sus padres al acabar de morir. Respondiéronle luego que por todo el oro del mundo no lo harían. Llama inmediatamente despues a unos indios titulados Calatias, entre los cuales es uso común comer el cadáver de sus propios padres: estaban allí presentes los griegos, a quienes un intérprete declaraba lo que se decía: venidos los Indios, les pregunta Darío cuánto querían por permitir que se quemaran los cadáveres de sus padres; y ellos luego le suplicaron a gritos que no dijera, por los dioses, tal blasfemia. ¡Tanta es la prevencion a favor del uso y de la costumbre!

En efecto, un país se considera tanto más desarrollado cuanto más sabias y eficientes son las leyes que impiden al miserable ser demasiado miserable y al poderoso ser demasiado poderoso. (...) En la historia y en la vida, parece a veces discernirse una ley feroz que reza: <<a quien tiene, le será dado; a quien no tiene, le será quitado>>.

Las consecuencias del "quédate en casa" ya se vislumbran, pero en su totalidad están aún por ver; la cuestión es que cuando los gobiernos pretenden organizar a la ciudadanía mediante eslóganes no traman nada bueno. En "Si esto es un hombre", Primo Levi escribe que "una vez se detuvo el autocar a la entrada de Auschwitz, vimos una gran puerta y encima un letrero (cuyo recuerdo todavía me asedia en sueños): Arbeit Macht Frei, el trabajo nos hace libres. Me pregunto, entonces, a cuántos que hoy se han quedado sin trabajo y sin casa, no asediará el recuerdo de haber compartido inocentemente la etiqueta (hashtag) de marras. Jesús de la Palma

Todo hoy es ironía y facundia, verborrea diarreica, falacia e ineptitud; nadie habla de la purga contra la clase media, del asesinato de la cordura, del atentado contra la inteligencia; se dramatiza el discurso con palabras largas y pesadas, con frases reiterativas de hondo calado emocional que solapen la magnitud de la verdadera ola, la de la miseria y la represión. En palabras de don Benito Pérez Galdós (Doña Perfecta): "Los ciegos serían felices en este país, que para la lengua es Paraíso y para los ojos Infierno". Jesús de la Palma

"Aparte de la supresión de palabras definitivamente heréticas, la reducción del vocabulario se considera como un objetivo deseable por sí mismo y no sobrevivirá ninguna palabra de la que se pudiera prescindir. (...) La finalidad de la neolengua no era aumentar, sino disminuir el área del pensamiento, reduciendo el número de palabras al mínimo indispensable".

Leo que en la civilización maya la muerte por suicidio se consideraba honorable, e Ixtab, mejor conocida como la diosa del suicidio o deidad de la horca, era quien acompañaba en el trance a los que tomaban tal determinación. A continuación busco Historia del suicidio en Occidente, pero actualmente está descatalogado. P.S.: Se me ocurre buscar Anatomía del miedo: Un tratado sobre la valentía,  de José Antonio Marina, y también está descatalogado. Jesús de la Palma

En Posverdad, Mauricio Ferraris cita a Marx en El capital : " Ya no es el obrero el que controla los medios de producción, sino que son los medios de producción los que controlan al obrero". Para concluir que "cuando nos quejamos de ser esclavos del móvil, creemos estar enunciando una paradoja enfática, pero lo que estamos diciendo es la pura verdad, la cual no vale solo para el móvil, sino para cualquier objeto técnico".

"Las filosofías radicales del siglo XIX descubren que la verdad es una ilusión ideológica, una ficción moralista, un instrumento de dominación". Nietzsche, en sus "Fragmentos póstumos, vol. III": <<No podemos constatar ningún hecho en sí; tal vez sea absurdo pretender algo parecido. (...) Nuestras necesidades son las que interpretan el mundo: nuestros instintos junto con sus pros y sus contras. Todo instinto es una especie de sed de dominación, cada uno posee su perspectiva y querría imponerla como una norma a todos los demás instintos>>·

"Antes de tener el sentido medicinal que le atribuimos, o que al menos queremos concederle, el confinamiento ha sido una exigencia de algo muy distinto de la preocupación de la curación. Lo que lo ha hecho necesario, ha sido un imperativo de trabajo. Donde nuestra filantropía quisiera reconocer señales de benevolencia hacia la enfermedad, sólo encontramos la condenación de la ociosidad".

Supongo que, como tantos otros, en la juventud me tomaba demasiado a pecho que me tomaran en serio; ahora, sin embargo, comienza a preocuparme que me tomen demasiado en serio, y esto sucede porque es fácil para todos dar consejos o emitir opiniones después de una vida plagada de errores, que es de lo único que se aprende. Jesús de la Palma

Son tiempos peligrosos, tiempos de desprestigio político, donde la palabra de cualquier dirigente mundial no vale más que el papel mojado; la verdad ha pasado a ser excepción y ha dejado a la mentira ocupar su lugar. Los acontecimientos transcurren a la velocidad de la luz, y los medios de comunicación solo se preocupan del ciberanzuelo; los "quince minutos de gloria" de Warhol han alcanzado su cénit, y eso, en un mundo globalizado, donde imperan la pobreza y la incertidumbre, es la llama que prende la mecha. Jesús de la Palma

Las revoluciones nunca parten de la iniciativa popular; el pueblo es una marioneta en manos del poder. Jesús de la Palma

"Los reyes son los padres" es una de esas frases crueles, para enmarcar, que pululan por el imaginario colectivo; cada edad tiene la suya, en la adolescencia, un "no me gustas" puede ser tan devastador como un "vuelva usted mañana" en la adultez. El ser humano tiene la obligación de generar expectativas para no acabar enterrándose en vida, y así, obligados a convivir con la mentira, a aceptarla, para hacer de este páramo un lugar habitable, es como las élites trafican con ella para mantener a raya a la ciudadanía: siempre suspirando por una oportunidad, anhelando una vida mejor. Jesús de la Palma

Cuando, en un futuro no muy lejano (ya existen este tipo de dispositivos: MindRDR y MyndPlay), nos implanten chips cerebrales para controlar nuestras mentes y, por ende, nuestras acciones, nos dirán que es por nuestra seguridad; al igual que ahora, con el propósito de hacerse con el control absoluto de la economía y, por ende, de la ciudadanía, desde el comienzo de la pandemia nos dijeron que, por nuestra seguridad, pagásemos con tarjeta. En palabras de la periodista Marta Peirano: "El salto de la democracia a la dictadura es fácil cuando todo el dinero es digital". Jesús de la Palma

"Son tiempos peligrosos para pensar. (...) Ya no queda más que bajar la cabeza para evitar que, al levantarla, nos la corten. No va a ser fácil salir de este pozo de silencio en que nos han metido".

"El concepto de gobernar mediante la psicología no es nuevo, ya el psicólogo y sociólogo francés Michel Foucault lo plasmó en la teoría del panóptico. En ella exponía que se puede controlar y condicionar el comportamiento de una sociedad si se inculca a sus integrantes la idea de que están siendo vigilados. (...) No es difícil ver la similitud del gobierno psicológico de Foucault con los sistemas de videovigilancia instalados hoy en día masivamente en las ciudades, verdaderos ojos del poder".

3 de Enero "Me estoy destruyendo con cigarrillos y comida. Mi cuerpo no soporta más. Ataque de ayer. Asfixia. Es el precio que pago por haber vendido mi vida al demonio de los ensueños. Ayer me di cuenta claramente de que floto como un fantasma. No participo de nada. Huyo de la ley de la vida, de sus leyes, del destino personal. Siempre desde mi infancia he aguardado cosas mágicas llegadas a mí por obra y gracia del misterio".

"La tecnología permite una manipulación cada vez mayor. Hay una gran diferencia entre hacer política siguiendo la pista de la opinión pública y crear esa opinión pública. No es lo mismo escuchar los miedos de la gente que crear miedos en ella".