Los reyes son los padres

"Los reyes son los padres" es una de esas frases crueles, para enmarcar, que pululan por el imaginario colectivo; cada edad tiene la suya, en la adolescencia, un "no me gustas" puede ser tan devastador como un "vuelva usted mañana" en la adultez. El ser humano tiene la obligación de generar expectativas para no acabar enterrándose en vida, y así, obligados a convivir con la mentira, a aceptarla, para hacer de este páramo un lugar habitable, es como las élites trafican con ella para mantener a raya a la ciudadanía: siempre suspirando por una oportunidad, anhelando una vida mejor.

Jesús de la Palma

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