Vacunas

El problema con los políticos y altos cargos que se han vacunado de forma indebida no es el perjuicio físico, tangible, que percibe la sociedad, puesto que los privilegiados son pocos y la muchedumbre inabarcable; el problema es que quienes han "abandonado el barco" son unos pocos privilegiados que tienen voz entre la multitud, y con ese gesto demuestran que son capaces de cualquier cosa, lo que no hace sino que demostrar que estamos en manos de gente sin escrúpulos.

Jesús de la Palma

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