Prólogos y nomenclaturas

Ayer, algo más de las densas setenta páginas que conforman el prólogo de de la primera parte de la Historia de los heterodoxos españoles. Una nomenclatura interminable intercalada con justificaciones de la madurez respecto a la juventud, pues la obra en cuestión, al momento (26 de noviembre de 1877), se ha renovado a través de una concienzuda revisión por parte del autor. Aun así, salgo airoso del envite y alcanzo el primer capítulo, que, ahora sí, me abre, tan solo con el título, un horizonte esperanzador:  Propagación del cristianismo en España. Menéndez Pelayo habla de Santiago el Mayor, quien esparció la santa palabra por los ámbitos hespéricos: edificó el primer templo a orillas del Ebro, donde la Santísima Virgen se le apareció sobre el Pilar, y extendió sus predicaciones a tierras de Galicia y Lusitania. 

Jesús de la Palma 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo