Un paseo en barca

Unas páginas de Roberto Arlt. Cincuenta y seis. Anoto expresiones y palabras. Su prosa es fluida y elaborada, discurre como un río de montaña fresco y caudaloso que se mostrara agradable a los sentidos. No encuentro, sin embargo, respuesta a lo que andaba buscando. Algo inconfesable, como el final de una trama. No obstante, creo que seguiré observando, por si pesco algún salmón a contracorriente; total, el relato no alcanza las doscientas páginas. ¿Qué es eso para un lector avezado como yo? Un paseo en barca por el Estanque Grande de El Retiro. Enlazo con Montesquieu, la lectura formal que me ocupa. Algunas páginas sobre el espíritu del comercio, cuyo efecto natural es propender a la paz entre naciones. Queda aún tanto por leer que me siento abrumado. Al menos Ulises, Aquiles y don Quijote tienen un espacio asegurado en mi memoria.  

Jesús de la Palma 

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