Recordatorio

¿Qué se yo de cómo ven el mundo los otros?

Recordatorio: dejar de hablar en tono generalista. 

En el ámbito laboral, principalmente donde la precariedad es más acusada, los empleados se disputan el dudoso honor de ver quien trabaja más duro.

Se disfraza la inhumanidad con el traje más benigno.

Esta noche el viento ha soplado con violencia ahí fuera. Del mismo modo soplan las ideologías en los oídos de los incautos que no han tenido la prevención de sujetarse al mástil del buen juicio.

El bebé se mantiene sentado. Ella habla de hitos.

Ayer leí cincuenta páginas: mi hito diario.

La soledad es una constante en mi vida: cuanto más acompañado, más solo. 

La lectura es un ejercicio solitario. Así como la escritura. Leo y escribo, por lo tanto, para abrazar mi soledad. 

Las etiquetas de cada una de mis camisas llevan bordada una leyenda: “Melancolía”. Porque es esa apacible e inseparable sombra que siempre me acompaña lo que me abstrae y me aleja de la barahúnda. 

Jesús de la Palma 



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