¿Dónde fuimos felices?

¿Dónde fuimos felices? 

Yo era feliz los sábados y domingos por la mañana, cuando era niño y me despertaba e iba al dormitorio de mis padres y me metía en la cama con ellos y les decía: «Voy a bucear». Y me sumergía debajo de las sábanas y jugaba a perderme. 

Esta tarde de domingo me he echado una pequeña siesta con el bebé encima, y cuando se ha despertado, se ha puesto a recorrer la cama, como si de un terreno inmenso e ignoto que explorar se tratara. 

Los niños necesitan lo nuevo para su felicidad así como los mayores, y cuanto más mayores, más, necesitamos que nos devuelvan a lo conocido, allí adonde fuimos felices, para nuestra felicidad. 

Jesús de la Palma 

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