Rol de cornudos

La segunda acepción que da la RAE de cuclillo es la que me interesa, a saber: “Marido de la mujer adúltera”. 

La primera tiene que ver con la ornitología. 

Mi padre y mi abuelo materno tuvieron pájaros, mayoritariamente canarios; muy similares en tamaño y aspecto al cuclillo.

Recuerdo ir de chico con mi padre a una pajarería que había en la Cuesta del Progreso, debajo de la sede de Falange Española. Allí me compró mi primer canario. Tenía el plumaje de la cabeza aplastado y era amarillo. Lo llamé Pitu: por pituso o pitusino, no lo recuerdo bien. Cuando se murió lloré mucho, fue mi primer duelo.

A partir de ahí no quise más pájaros. Aún lo recuerdo tieso, en el suelo de la jaula. Después me compraron un perrito, pero lo devolvieron a los pocos días porque no me hacía a él. 

Me interesa la figura del cuclillo por lo que tiene de trágica. Siempre me han interesado más los parias que los héroes. Camilo José Cela, no obstante, dedica en Rol de cornudos, con su tono de sorna particular, una nomenclatura al conjunto de hombres víctimas de semejante desgracia; de entre los que rescato a dos de ellos, a saber:

Cornudo angélico: el que al encontrarse a su mujer en la cama con un vecino, lo atribuye a falta de calefacción.

Cornudo bromista: el que, ignorante de su propia circunstancia, bromea sobre los cuernos del prójimo.

Aparcando al Cela más socarrón, la figura del cuclillo es la viva imagen del hombre convertido en fantasmagoría. Está ahí, pero nadie lo ve. Es un mártir incorpóreo.

Anoche no puede soportar ver terminar Carmen, la película. Fue superior a mi ánimo ver cómo el cabo navarro sucumbía a la lascivia a tal punto de sacrificar su propia vida por una mujer que nunca sería suya. Sí terminé de ver en su día Stromboli, tierra de Dios, Noche de circo o Casino; esta última con el cuclillo o cornudo más digno de la historia; pero todas ellas me causaron una impresión difícil de olvidar.

Jesús de la Palma 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”