Onomatopeya

Escribir es muchas cosas, entre ellas, un oficio o una forma de vida. Poco a poco, con la experiencia que otorga la costumbre y a través de los años, el que escribe se va haciendo con una maleta de vocabulario y va dominando y modificando la sintaxis a su conveniencia. 

Como diarista, la escritura es para mí una forma de vida, vivo entre palabras como otros viven entre imágenes y otros entre números.

Para el diarista todo es susceptible de ser literaturizado, vivimos con la palabra en la mente del mismo modo que los viejos pistoleros del salvaje Oeste andaban pegados a sus revólveres, esperando la menor oportunidad para disparar. 

Esta misma mañana, ella me ha llamado para preguntar por el bebé; dormido como estaba, le he colgado y le he escrito un mensaje acompañado de una foto de él durmiendo que rezaba: «Shhh». Nada más enviarlo, me he ido al buscador y he escrito: “Onomatopeya de silencio”. «Shhh». Efectivamente, había acertado. Una vez más, la sensación del trabajo bien hecho.

Jesús de la Palma 

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