Frutilla con azúcar

Hace tiempo que dejé de tomar azúcar, al menos lo evito en la medida de lo posible, porque si compras un envase de jamón serrano y lees los ingredientes, seguramente encuentres que lleva azúcar, de modo que, aunque pongas todo tu empeño en alimentarte de forma más o menos saludable, siempre has de ir sorteando trampas y obstáculos. Me queda la satisfacción de que si me muriera hoy, o mañana, al menos me ha dado tiempo a leer a Platón y a Aristóteles entre otros y a desenmascarar la perversa sociedad de consumo y salir de la caverna y comprobar que hay luz ahí fuera. Hoy, sin ir más lejos, y para que valga como ejemplo, vamos al pediatra con el bebé, para una revisión rutinaria. C. me dice que es mujer, y que tiene esperanza: me recuerda que el anterior, un señor muy simpático, por cierto, nos recomendó, en la revisión de los cuatro meses, que le empezáramos a dar “frutilla con azúcar, que así se la comen muy bien”.

Jesús de la Palma 

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