Espíritu de protesta

Estaba pensando en escribir un relato donde la gente empezara a dejarse morir en protesta por el orden de los acontecimientos. La negación como único y efectivo recurso de protesta. No hacer ni decir. Silencio e inacción. Los dirigentes políticos sabrían averiguar la fórmula para un inmediato cambio de actitud: en primera instancia sería la represión, pero, vencidos de antemano como estarían, pues ninguno de los represaliados respondería a la tortura o coacción, comenzarían con los incentivos. Porque si alguien está dando al traste con los derechos fundamentales propios de un Estado de derecho no son los gerifaltes a la cabeza de los poderes económico y político, sino las legiones de optimistas caídos en desgracia.

Jesús de la Palma 

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