Chisum

Los debates de TRECE TV son verdaderamente delirantes, pero emiten películas que me gustan. Esta noche, “Chisum”, con un John Wayne en su etapa senior, repartiendo mamporros y aplicando justicia. En ese cine los hombres son hombres y las mujeres, mujeres; nada invita a la confusión. Qué alejado estoy de ambas posturas, tanto la de macho alfa interpretada por Chisum, como de la tiranía pseudofeminista de quincuagésima o sexagésima ola, vaya uno a saber. Me gustan las mujeres, siempre me han gustado, y no me refiero al plano sexual; siempre me he sentido cómodo entre mujeres, no obstante comienzo a mirar al género femenino con cierto recelo, más que nada, por preservar mi identidad física y emocional, no vaya a terminar metido en problemas por mirar a una de ellas directamente a los ojos. En cuanto a la película, me deleito con la estética de los vaqueros, con sus pañuelos anudados al cuello y sus sombreros tejanos. Mientras cenábamos, le he comentado a ella una escena que me ha parecido igual de lúcida que oportuna, a saber: en una ciudad del medio oeste, en la década de 1870, solo hay una tienda y un banco, y “casualmente”, están conchabados; en un momento aparece un señor anciano quejándose de los altos precios, entretanto, interviene el banquero y le dice que los precios suben naturalmente, y que no hay ningún problema, ya que puede ir a su banco para que este le preste el dinero que necesita». Ambos nos hemos reído con cierto sabor amargo. Ha dado la casualidad, o no, de que en el intermedio, han emitido el anuncio de una entidad bancaria, cuyo eslogan rezaba: «Tú, yo, nosotros».

Jesús de la Palma

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