Un tonto preocupado

No conocerás a un tonto preocupado, porque el tonto siempre anda buscando el lado bueno de las cosas, ya sea que le roben, le engañen, lo maltraten, o lo exploten. El tonto siempre pone al mal tiempo buena cara. Sócrates lo expresa de forma cristalina en el diálogo al que da nombre su interlocutor y donde se debate la cuestión del saber: «Sufres los dolores del parto, Teeteto, porque no eres estéril y llevas el fruto dentro de ti». Y es que el tonto, que ante todo está aquejado de imbecilidad, es principalmente estéril, estéril para la vida inteligente, que es pura confrontación. Ya lo decía Cela: «No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, como no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo».

Jesús de la Palma 

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