Inamistad

Inamistad: neologismo. Soy inamigo de los fanatismos. Hay en mí un poso de resignación compatible con la doctrina cristiana. Aun así, este me impide entregarme ciegamente a los mandatos divinos. Creo y no creo, como vivo y no vivo. Inamistad porque soy demasiado pequeño, insignificante, para tener enemigos. Además, la enemistad es agotadora. Para tener muchos amigos hay que tener una voluntad de crecimiento, o al menos de continuidad, acrítica; para tener enemigos basta con tener poder. La inamistad es una disconformidad, el término medio del odio; un odio mesurado, no corrosivo; tampoco meditado en exceso, más espontáneo, natural; un sentimiento equilibrado, efectivamente contrarrestado con la adecuada dosis de resignación.

Jesús de la Palma 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”