Tarea diarística

Uno de los motivos por los que me he entregado a la tarea diarística, al anodino recreo de lo cotidiano a través de la escritura, es para escapar al ritmo frenético que impone la sociedad acelerada y de consumo, donde no hay nada más difícil de comprender que el enigma de la sabiduría sosegada, sencilla, natural, con figuras humanas de carne y hueso.

Jesús de la Palma 

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