Espejos convexos

No ver la televisión, o verla lo menos posible, se ha convertido en una cuestión de vital importancia. Amén de la prensa escrita.

Se trata de preservar mi salud mental. 

Si enciendo la televisión, solo es para ver el telediario, First dates o algún documental o entrevista de La 2.

Aunque ya, prácticamente, ni para eso. En cuanto a los periódicos digitales, algún artículo cultural con el que me tope por casualidad y me suscite interés.

Antes he puesto el telediario de La 1, la televisión estatal, sufragada con los impuestos de los españoles, y ha sido como entrar en un laberinto de espejos convexos.

Esto no quiere decir que viva aislado respecto de los acontecimientos, nada más lejos; más bien se trata de filtrar la información a través de una cuidadosa elección del canal emisor, determinando quién verdaderamente merece ser leído o escuchado.

Jesús de la Palma 

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