Dolor de barriga

Cuando era pequeño, no recuerdo exactamente la edad, pero con menos de ocho años, simulé un terrible dolor de barriga, ya de madrugada. 

Recuerdo que mi padre me sacó a la calle en brazos y paró desesperadamente a un taxi que nos llevó hasta el hospital.

Una vez allí, continué con la dramatización. Es un recuerdo bastante nítido, a pesar del tiempo transcurrido. Quería llamar la atención y no era consciente de lo que aquello acarreaba. 

Me viene esto a la mente mientras llora Manuel Abril y nos preocupamos, a tal punto que, de soslayo, ella refiere la palabra “hospital”.

Finalmente, solo era hambre. 

Manuel Abril solo tiene unos días de vida, por lo que aún no es capaz de urdir un plan para llamar la atención o simplemente eludir el aburrimiento.

Quizá de más mayor simule un fuerte dolor de barriga. Espero que no, y que si lo hace, al menos que no sea de madrugada.

Jesús de la Palma 

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