Decorado

Ayer paseamos por el Albayzín. Era un domingo atípicamente soleado y caluroso para mediados de marzo. Es un barrio de contrastes; tanto por sus gentes, jipis, gitanos, payos y extranjeros, como por su arquitectura; suntuosos cármenes y viviendas ruinosas. El expresidente Clinton, desde el Mirador de san Nicolás, dijo que era «el atardecer más bello del mundo». De camino a la Plaza Larga, donde merendamos dos pestiños que nos supieron a gloria, pasamos por una de esas viviendas en estado lamentable; nos sorprendió que estuviera habitada: se oían voces en el interior de varios que conversaban. En la ventana, un gato; la sensación me llevó sentir compasión tanto por sus habitantes como por el pobre animal. Esto me llevó a pensar en esa misma mañana, cuando, mientras miraba el móvil, me asaltó uno de esos testimonios motivacionales: que circulan por las redes «En España, así como en Occidente, vivimos en un decorado».

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”