Confesionario

Alessandro Verri, en una carta a su hermano de 1783: «Desde luego, yo ahora no podría escribir como lo hice en “Il Caffe”... Aquellas máximas ahora me parecen las de un mozo que aún no conoce lo básico y se entretiene con lo accesorio». Esta confesión me deja clavado en la hoja. Tengo que transcribirla y compartirla. Es un espejo, la ventanilla de un confesionario.

Jesús de la Palma 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”