El amor en su lugar

Esta tarde hemos ido al cine, a uno pequeño, con tres salas. Había películas para niños a primera hora, y más tarde, las demás, que eran dos. Una ha sido a la que ha entrado la mayoría del público, "Viaje al paraíso", con Julia Roberts y George Clooney. Nosotros hemos entrado a la alternativa, "El amor en su lugar", y hemos estado solos en la sala. Resulta difícil mantener la esperanza sobre las nuevas películas de nazis. Es demasiado extenso el catálogo y cada una explora una faceta diferente de los acontecimientos. "El amor en su lugar", sin embargo, cumple todas las expectativas de lo que puede considerarse una buena película sobre el nazismo; con el mérito añadido de una originalidad sumamente difícil de conseguir. La tesis es simple: ¿qué es mejor, amar o ser amado? En esto es sucesora de una de las tesis del Gorgias, de Platón, a saber, ¿qué es mejor, sufrir una injusticia o cometerla? La trama transcurre en un teatro, con momentos memorables, atravesados por una emotividad harto creíble. El final es doloroso, pero salomónico. Todo encaja en la cinta, cada una de las piezas. El horror del nazismo es algo que no deberíamos olvidar jamás.

Jesús de la Palma