Las cenizas de Ángela
Llevo años con esa plataforma digital de películas y no la he visto hasta hoy. Hasta hoy no me había fijado en ella, quizá sea porque todo tiene su momento. Puede que la hayan incluido en el catálogo hace poco, pero lo dudo de una película con más de veinte años. Hablo de Las cenizas de Ángela. Es una cinta desgarradora: te arranca la piel a tiras y se come tu corazón crudo. Mientras la veía me han entrado ganas de leer toda la obra de Dickens, y eso que en la película solo se menciona a Shakespeare. Menciono a Dickens por cómo se refleja el verdadero rostro de la probreza, sin ambages. Hay una escena donde un maestro de escuela les dice a sus alumnos que no importa lo pobre que se sea si se es rico en conocimiento, y no digo que en parte no lleve razón, que sin conocimiento solo puede haber ruinas en el interior; pero es que la pobreza material muerde; muerde el cuerpo y la conciencia; lacera y humilla a la vez. ¡Qué mala es la pobreza! Tanto o más que la enfermedad. El que tenga poder y te diga que la salud es lo primero, ese te querrá como esclavo.
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