La cinta blanca

En La cinta blanca, la película de Haneke, la cinta blanca simboliza la pureza de espíritu, es el color de la inocencia. El pastor, un fundamentalista religioso, ata una cinta blanca a cada uno de sus hijos cuando han pecado. A uno de ellos, apenas adolescente, lo atemoriza con el pretexto de la muerte y la enfermedad, para que deje de masturbarse, y no satisfecho con ello, a la hora de dormir, le ata ambas manos a la cama. La cinta blanca, como símbolo, los aleja del egoísmo, la envidia; la impudicia, la mentira y la pereza. 

La película está rodada en blanco y negro, lo que le transmite un aura de austeridad y melancolía que absorbe la atención del espectador adentrádolo en la espiral de fatalidad que transcurre a lo largo de una historia coral donde se dan tanto la bondad y la honestidad, como los más bajos instintos del ser humano.

La banda sonora es el sonido ambiente, el crujido de la rueda de un carro, la conversación, la respiración, los pasos en la tierra, el sollozo de los inocentes; el crujir de las puertas, el dolor de los golpes; el propio silencio.

Después de "Funny games", es la segunda película que veo de Haneke. Una no tiene que ver con la otra, pues de aquella vi la versión americana. La próxima que tengo en mente es "Amor". 

Después de leer su libro de entrevistas, "Haneke por Haneke", y haber recalado en su obra con "La cinta blanca", no dudo de que lo tomaré como autor de referencia.

Jesús de la Palma

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