Escribe Heidegger en su "Carta sobre el humanismo": «Liberar al lenguaje de la gramática para ganar un orden esencial más originario es algo reservado al pensar y poetizar». Unamuno, a su vez, en "Del sentimiento trágico de la vida", advierte: «Cúmplenos decir, ante todo, que la filosofía se acuesta más a la poesía que no a la ciencia». En un mundo como el nuestro, dominado por la parte más cínica y oscura de la técnica, estos dos testimonios son una herida de bala infligida por el ser amado.

Jesús de la Palma 

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