Hospital de almas

Las noticias son un hospital de almas para enfermos del espíritu, un refugio, en nuestros días, primero en forma de pandemia, y ahora, de guerra, para así poder resguardarse, evadirse de los problemas cotidianos que asfixian, en muchos casos, más que cualquier catástrofe universal. Once personas se suicidaron al día en España en 2021, según el INE, o lo que es lo mismo: una cada dos horas y quince minutos.

Cuando no se trata de una guerra o una pandemia, están los crímenes particulares: violaciones y asesinatos impíos, atroces. Cuando ni lo uno ni lo otro, se recurre a la corrupción, siempre hay corruptos en la reserva, en la retaguardia, de los que echar mano para usarlos como chivos expiatorios y así continuar con la frenética actividad informativa. Mientras, el ciudadano de un país cualquiera siente que le falta el aire, la vida; que no le llega el sueldo, que no le llega el ánimo ni la dignidad. No obstante, se dice: "Dentro de todo, para lo que hay en el mundo, estoy bien. Si no tengo trabajo, en otro lugar del mundo están en guerra, si me quedo sin casa, los hospitales están a rebosar por la pandemia, si el futuro de mis hijos es aún más incierto que el mío, he de considerarme afortunado, porque al menos los tengo, hay mucho asesino suelto".

La cesta de la compra y la gasolina, a la vez que la factura de la luz, resultan prácticamente inasumibles, pero hemos de hacer un esfuerzo para frenar a Putin; recordemos que debemos un añadido de solidaridad, ya que hubo un tiempo, no mucho atrás, que vivimos por encima de nuestras posibilidades. 

Nadal gana, también el Madrid. ¡Hala, Madrid! Y nada más.

Las noticias. Las noticias son un hospital de almas para enfermos del espíritu.

Jesús de la Palma

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