Pasa la vida

Hay una canción de Pata Negra que se llama "Pasa la vida", y que a mí siempre me ha gustado mucho, pero que no he terminado de entender hasta hace muy poco, porque yo pensaba que sí, que la vida pasa, pero pásala; esto es, que mientras pasas el trago de vivir, cuidado con no atragantarte, porque la vida, a veces, por no decir a cada dos por tres, se hace bola; vamos, que no salimos de una cuando, sin darnos cuenta, estamos metidos en otra más gorda. Vivir es, como dice John Lennon en "Beautiful Boy", "aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado". Pero ¿quién puede hoy hacer planes? Eso parece ser ya cosa de una casta privilegiada. Para ellos sí que pasa la vida... Pero ¿y para los jóvenes? Ellos no entienden que la vida pasa, porque la juventud es sinónimo de eternidad. Y qué decir de los tiempos que corren: esa sensación de invencibilidad, mal gestionada, esto es, sin oportunidades, hace que, según la OMS, la segunda causa de muerte entre los jóvenes de quince a veintinueve años sea el suicidio. Pasa la vida... A mi edad siento que la vida pasa porque, previsiblemente, me queda menos tiempo de vida que el ya vivido, y eso alivia; alivia porque cuando se le ve el fin a la vida es cuando esta empieza a merecer la pena. Pero ¿qué hay de los jóvenes? Para ellos hoy no pasa la vida.

Jesús de la Palma

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