Mayo frances

Ningún cambio trascendental y beneficioso para el grueso de las poblaciones a lo largo de la historia ha comenzado con aplausos. Hoy, como en tantos otros periodos históricos, la gente de a pie necesita recuperar la dignidad, no obstante, se hace difícil pensar en un Mayo francés en nuestros días. Hoy tenemos nuestro espacio de protesta, las Redes Sociales: hoy somos como esos perros atados a sus casetas que ladran estúpidamente, sin descanso y sin motivo; sin posibilidad de pasar a la acción.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo