Aplausos

Algo parecido ha quedado tras la tragedia coronavírica: un reguero de aplausos orquestados, representantes de lo más hondo de la vacuidad humana; posiciones irracionales fundadas en imágenes, palabras, arquetipos, frente a un trasfondo pandémico de suicidios, precariedad laboral, pobreza y limitación indefinida de derechos que hasta no hace mucho se consideraban fundamentales. Un atropello contra la dignidad humana.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo