José Luis Prieto, "La utopía Skinneriana".

"Las medidas no aversivas, como los salarios, son menos notorias que las aversivas. (...) Un cambio en tal sentido ha sido el del esclavo asalariado: a una persona se le paga cuando se comporta de una determinada manera para que lo siga haciendo así. Se dice que aunque la conducta está completamente determinada, es mejor que el hombre se sienta libre o que crea que es libre. (...) De lo que el esclavo debe ser consciente es de su propia desgracia. Y por ello la auténtica y peligrosa amenaza estriba en un sistema de esclavitud tan bien pensado que en su seno ya no se produzca la rebelión".