Elogio al mirón

En "Elogio al mirón", Cela nos habla de los mirones de las obras, de los talleres mecánicos; de los pacientes contempladores de los trabajos de los demás; nos dice que "nada preocupa al mirón mientras santa Lucía le conserve la vista". Se refería al mirón como  "esa especie en extinción que mira por mirar, sin más, con la cabeza vacía de vanos o de profundos pensamientos". 

Cela escribió este artículo en el periódico La Vanguardia (Barcelona), un 15 de octubre de 1952, cuando apenas había televisores en las casas, y qué decir de pensar en una red de (des)información que conectara a nivel mundial toda la estupidez, la vanidad y el egocentrismo de los seres humanos; porque ahora, los mirones, los que miran por mirar, sin que se les pase nada por la cabeza, ni mucho menos son una especie en extinción, y nada que hablar de una minoría; ahora los mirones son multitud, y ya puede hundirse el mundo a sus pies que ellos siguen a lo suyo, mirando la pantalla del teléfono, mirando por mirar.

Jesús de la Palma