Anatomía de un dandy

El dictado de la sociedad para con el individuo se puede resumir en la siguiente frase: prohibido vivir. Porque vivir no es solo amar, trabajar y ser capaz de la más servil de las resignaciones. Vivir también es errar; malgastar la vida; desentenderse de todo y de todos, sentir odio y envidia, celar enfermizamente; vivir también es no entender nada, morir sin ideales; vivir es recelar de la vida; vivir no es seguir los dictados sociales; ni buenos ni malos, ni fu ni fa; porque esos darán para vivir, pero no para la vida; porque para vivir hay que quemarse con las llamas de la incertidumbre, hay que cegarse con el desenfreno, al punto de desear la muerte; porque la vida, eso que ni tú ni yo sabemos lo que es, huele a perfume de mujer, de mujer implacable, que no atiende a pusilánimes; porque no es lo mismo pasar por la vida que estar vivo, y la vida no nos quiere íntegros, nos quiere vivos.

Jesús de la Palma

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