Tras leer el fragmento de Marcelo Larraquy en "Argentina, un siglo de violencia política (1880-1990)" que transcribo a continuación, es lícito (y lógico) pensar que el grado de alienación de la sociedad actual no nos conducirá a buen puerto, a saber: "Diez años antes (1899) los carreros (camioneros) también habían rechazado la incorporación del retrato fotográfico en su libreta de conductores, porque lo relacionaban con los retratos de la "Galería de Ladrones" que publicaba la Policía de la Capital. El retrato fotográfico era considerado un estigma para el trabajador". En palabras de Bertrand Russell: la felicidad es inseparable de la libertad".

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”