Paso mucho tiempo solo, no importa que esté rodeado de gente, mis ideas van por libre; siempre, o casi siempre, estoy a otra cosa; tribulaciones, de ordinario, cómo no; por eso, en ocasiones, me imagino que me desenrosco la cabeza y me la pongo enfrente para reprenderme.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”