Como de costumbre, también llevo ahora varios libros a retortero: la relectura de "El nacimiento de la tragedia", la de "El caminante y su sombra" y la de "La ciencia jovial", de Nietzsche; los "Diarios" de A. Pizarnik, los "Diarios" de John Cheever, las "Memorias" de Tennesse Williams; "Anillos para una dama", de A. Gala; un recopilatorio de artículos periodísticos de Cela; la relectura de "El libro del desasosiego" y los "Apuntes (I)", de E. Canetti; pero ninguno de ellos termina de atraparme; sin embargo, como suele suceder con las mejores cosas de la vida, esta tarde me he topado con un libro viejo y desvencijado que estaba rondando por ahí, al que llevaba sin echarle cuenta desde que ni recuerdo, y de pronto, he sentido el reclamo propio del amor a primera vista.

Jesús de la Palma (21/05/2020)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo