Albaicín

En el Albaicín creció mi madre, y hay allí una calle que se llama "callejón del Mentidero". A mí, quizá por raíces o caprichos del destino, quién sabe, siempre me ha llamado la atención la etimología del término en cuestión, que procede del verbo mentir y del sufijo dero, que indica el lugar donde se realiza la acción. Mentidero, según la RAE, es un "lugar donde habitualmente la gente se reúne para hacer tertulia o conversar".

Jesús de la Palma

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