José Ortega y Gasset, "Historia como sistema y otros ensayos filosóficos".

La idea agota su papel y consistencia con ser pensada, y un hombre puede pensar cuanto se le antoje y aun muchas cosas contra su antojo. En la mente surgen espontáneamente pensamientos sin nuestra voluntad ni deliberación y sin que produzcan efecto alguno en nuestro comportamiento. La creencia no es, sin más, la idea que se piensa, sino aquella en que además se cree. Y el creer no es ya una operación del mecanismo <<intelectual>>, sino que es una función del viviente como tal, la función de orientar su conducta, su quehacer.

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