Dignidad, hombre, dignidad...

En este mundo de hoy, donde los poderosos solo hablan de salud y economía mediante proclamas panfletarias como "la vida ante todo", o "la salud es lo primero", en este mundo donde se pisotea el valor de la dignidad, de la vida digna, donde la razón y los principios naufragan, qué necesarias son estas palabras de Sócrates en el Fedón: "No estoy sentado en este lecho, en esta prisión, porque las cadenas que tengo a mis pies me impidan los movimientos, sino porque habiendo podido escapar a la muerte implorando la piedad de los jueces, he preferido morir por la filosofía".

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo