Velo de maya

La depresión, el suicidio, tienen su propio "velo de maya", su propia representación, que usualmente suele ser la serenidad, e incluso, en algunos casos, como el de Robin Williams, la sonrisa, y así, también en sociedad, todo lo que se representa a nuestro alrededor se halla tergiversado, condicionado, normalmente, por intereses económicos, porque el ciudadano es un homo pecunio, y su mirada, sin excepción, pasa por la lupa dineraria. Conviene recordar a cada instante, por tanto, que nada, absolutamente nada, es lo que parece.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”