Leí esto por ahí no hace mucho, o quizá lo he imaginado, ¿quién sabe? Y no, no estoy haciendo uso de la retórica, sucede tal cual lo expreso. En cualquier caso, ahí lo dejo, proclamado a los cuatro vientos: del mismo modo que existen los ladrones de guante blanco, existen los asesinos de guante blanco, quienes, con sus decisiones, amparadas por la ley y el voto ciudadano, tienen más sangre en sus manos que el más despiadado de los asesinos seriales.

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