La nada

Para definir la nada hay que recurrir a la extrema subjetividad, más en concreto, a una suerte de ismo, véase nihilismo o dadaísmo: locura o negación. Aun así, otorgándole una definición y, por lo tanto, una razón de ser, no estaríamos contruyendo sino una paradoja, puesto que no puede definirse lo que no existe.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”

Cuajo