La librería

A los iluminados que piensan (y dicen) con orgullo de razón que "deberían encerrarnos como en marzo, por irresponsables", habría de aplicárseles la siguiente máxima de Rousseau (Emilio, o De la Educación): "En casas donde no había que temer el riesgo de que faltase para comer, he visto yo a padres cuya previsión llegaba hasta dar a sus hijos amplios conocimientos, para que, en todo caso, pudieran valerse por ellos mismos y así mantenerse". Y es que la ignorancia y el egocentrismo de aquellas pobres gentes pueden hacerles creer que tanto el sistema de pensiones como el Estado de Bienestar son inquebrantables.

Jesús de la Palma

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no soy malo (ficción narrativa)

Lecturas nocturnas

“Fresas salvajes”, “Olive Kitteridge” y “Panza de burro”