Infamia

Omitiendo el carácter lúdico de "Utopía", de Tomás Moro, que lo posee; la obra, como así refleja Antonio Poch en su estudio preliminar, "describe, con negras tintas, la situación económica y social de Inglaterra: el hambre y estado de servidumbre de los campesinos; los agricultores y retornados de la guerra, obligados por las circunstancias a dedicarse al robo y al pillaje; la crueldad y la represión del simple robo; los altos precios del oligopolio; la holgazanería, el egoísmo y la petulante prepotencia de las clases privilegiadas". Con esta semblanza vemos, pues, que, en esencia, poco hemos cambiado, dado que las élites continúan con sus perennes privilegios, y el pueblo, asfixiado por la falta de oportunidades. No hay más que remitirse a casos concretos y significativos: locutores y tertulianos en radios y televisiones, perros de sus amos, infundiendo el miedo entre una ciudadanía cada vez más desesperada; también cabe, por lo significativo del mismo, reseñar el caso de aquella mujer que fue sorprendida robando comida en un supermercado y a la que todos los medios de comunicación dedicaron su minuto de infamia, mientras excusan a egregios personajes de nuestro país con cuentas opacas en el extranjero.

Jesús de la Palma

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